¿Qué es?
Los aprendices de mago tienen una tarea importante que cumplir: ¡buscar los símbolos mágicos! Pero los grandes magos, que siempre están gastando bromas a los niños, se lo ponen más difícil, haciendo que los caminos se vayan abriendo y cerrando... ¡Paf! ¡Ay! Uno de los pequeños magos se frota los ojos con sorpresa, ¿Acaso hay un muro delante de él?
Los aprendices de mago exploran con curiosidad el laberinto mágico. Paredes invisibles se interponen en sus caminos y tendrán que memorizar los caminos correctos que les lleven a ser los primeros en conseguir los cinco símbolos mágicos, ¡y así ganar la partida!
¿Por qué nos gusta?
Los peones de colores contienen un imán en la parte inferior que sostiene la bola metálica con la que debes recorrer el laberinto, con movimientos firmes y continuados, desplazándolo en horizontal o vertical y girando siempre que quieras. Si chocas con uno de los muros, la bola caerá y el mago volverá a la casilla inicial. Y si alcanzas uno de los símbolos, ¡podrás cogerlo de la bolsa! Practicar tu memoria y tu capacidad de estrategia es más divertida que nunca con este original juego.
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