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La hora del baño es uno de los momentos más importantes del día para un bebé y sus padres. Aunque sea con papá o con mamá, la idea de darse un chapuzón a veces resulta poco apetecible para un recién nacido, por lo que encontrar distintas maneras de distracción resulta imprescindible. Una idea efectiva es el uso de juguetes específicos para el baño como recurso, ya que se adaptan al entorno acuático y hacen que el bebé encuentre en este momento una acción divertida y que quiera repetir. Las posibilidades de juego son numerosas y variadas, en función de la edad, la demanda, y la capacidad creativa del pequeño. 
Los juguetes que escojamos para la bañera serán aquellos que posibilitan la interacción o realizan acciones,  o materiales como pinturas o figuras adhesivas que fomentan notablemente la imaginación. Todos cumplen la función de entretener al bebé mientras conecta con el agua y estrecha el vínculo con sus padres mientras le bañan. El juego en este contexto, además, facilita el desarrollo cognitivo, la fuerza muscular o la coordinación a través de una completa experiencia multisensorial. 

Los mejores juguetes para el baño

Los animales son un colectivo que llama mucho la atención de los pequeños porque interactúan con ellos o los disfrutan en un formato de juguete. Aquellos preparados para el agua tienen, además, una vertiente educativa, ya que, de esta manera, aprenden y conocen algunos nombres y características de la fauna marina mediante el juego. El set de animalitos marinos lanzachorros, compuesto por ocho unidades, cumplen perfectamente el objetivo de entretener y aprender entre chapoteos. Son pequeños, por lo que su manejo es sencillo, y la posibilidad de lanzar un chorro de agua aporta una mayor interacción y diversión. También está la posibilidad de elegir animales que no son acuáticos, como aquellos relacionados con la granja o la selva. 
Pueden seguir adentrándose en el mundo marino con el set de 3 barquitos, con los que podrán experimentar durante horas ya que se pueden usar como barcos en la bañera, pero se transforman en embudos, fuentes o filtros con los que descubrir las propiedades del agua.
Si el objetivo es encontrar elementos que requieran de una mayor participación del pequeño, una buena idea en la búsqueda de juguetes infantiles de baño es el set de ceras de baño, que incluye cinco colores. Permite dibujar y pintar sobre el material de la bañera, sin dañarlo. El set de pegatinas de letras y números también cumplen esta función y tienen un importante componente didáctico, pues ofrecen una fórmula divertida de aprender. 

¿Qué juguetes para el baño comprar a un bebé?

La edad es el factor decisivo en la elección de juguetes para el baño en un bebé.  Crece a pasos de gigantes cada mes, tanto a nivel físico como cognitivo, por lo que hay modelos especializados para los diferentes momentos de su, todavía, corta vida. Los sets de animalitos de baño  o las pelotas con ventosa son una buena elección para los primeros meses, pues son muy manejables y esponjosos, lo que facilita el trato de unas manos que apenas han empezado a formarse.
Cuando el pequeño supera los dos años, es el momento para comprender cuestiones relacionadas con el agua que se pueden observar en el día a día. Con la nube Pluï rain, los más pequeños podrán llenar la nube de agua produciendo unas graciosas burbujas y, cuando la levanten, comenzará a llover.Es una fase de la vida en el que la persona empieza a entender el funcionamiento, las causas y consecuencias; y un juguete de estas características puede ayudarle en este objetivo.
La dificultad para entretenerlos aumenta a partir de los tres años y aquí es el momento para buscar elementos que exijan una mayor participación. Los sets de cera y pegatinas pueden ser de gran ayuda. El niño empieza a conocer la ortografía y puede divertirse dibujando y escribiendo.